Murió el comandante,
Nacio el mito invencible
pero nació el mito invencible del revolucionario del siglo XXI,
que como el viento, recorrerá Sudamérica de Norte a Sur y
de Este a Oeste inflamando los corazones sediciosos de los
que tienen sed de justicia.
Etiquetas:
opinión

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario